De los problemas del sueño, que afectan a cerca del 30 por ciento de los españoles, el más frecuente es el insomnio (se dice que una persona tiene insomnio cuando tiene problemas para dormir más de seis horas seguidas y que se mantienen durante al menos tres meses), padecido por el 10 por ciento de la población.
Los más afectados por los problemas de sueño son los niños y los adultos jóvenes, particularmente al rango de edad de 35 a 55 años.
Dormir menos de seis horas aumenta el riesgo de sufrir debilidad, irritabilidad, problemas digestivos, diabetes, problemas de salud mental o, incluso, cáncer o problemas cardiovasculares y las posibilidades de morir por estas dolencias son mayores.
Problemas de sueño; de la mano de la contaminación electromagnética.
Todos estos problemas han aumentado en los últimos 40 años y con ellos los trastornos del descanso.
Se habla de una serie de causas como son: el aumento del estrés, la competitividad laboral, dificultad para conciliar vida laboral y familiar; a esto habría que añadir los problemas medioambientales con los que nos encontramos en la actualidad y curiosamente han ido en aumento en las últimas décadas, con lo que es de esperar que estos problemas no sean si no la punta de un iceberg del cual se desconoce su dimensión.
En España los trastornos del sueño constituyen cada vez más un problema de salud pública, tanto por su dimensión como por su escaso grado de reconocimiento y tratamiento.
¿Pero porqué puede afectarnos tanto un sueño/descanso inadecuado?
El sueño o tiempo de descanso físico, se engloba dentro del denominado ciclo circadiano, que es en definitiva una prueba de nuestra adaptación y evolución, no sólo de los seres humanos si no de todas las especies del planeta, es un regulación cíclica de nuestra vida, sin la cual, como veremos más adelante, nos encontraríamos con graves problemas de salud.
Estas variaciones cíclicas están marcadas por ritmos ambientales, Luz solar, temperatura. En el ser humano, el ritmo circadiano se observa principalmente en la alternancia entre sueño y vigilia, reposo y actividad, pero también es posible observarlo en otras variables biológicas, como la temperatura corporal, la secreción de hormonas como serotonina, melatonina, cortisol o proteínas como citoquinas (son un conjunto de proteínas que regulan interacciones de las células del sistema inmune. Su función inmunorreguladora es clave en la respuesta inmune, en la inflamación y en la hematopoyesis de distintos tipos de células), que son de especial importancia en los ritmos de regulación, regeneración y reposición celular de nuestro organismo.
Una desregulación de nuestros ciclos de vida con los ciclos naturales hace que nuestro organismo funcione inadecuadamente, por lo tanto está más expuesto y desencadena una amplia variedad de afecciones.
Recientes estudios científicos como el de la Universidad de Yale, comprobaron que un ritmo circadiano desregulado provoca infecciones más severas que cuando el ciclo está regulado correctamente, demostrando que estas alteraciones afectan directamente al sistema inmunitario, este tipo de estudios está enfocado para que los medicamentos sean mas efectivos según el momento de su administración o para la prescripción de nuevos medicamentos, limitándose a parámetros químicos biológicos y sin profundizar en los efectos bioelectromagnéticos que se producen en el organismo y sus consecuencias, tampoco profundizan en las causas reales de esta desregulación del ciclo circadiano.
Otro estudio(1) de la Universidad de Lucknow, de la India, pone en relieve, como sus compañeros de Yale, la desregulación del ciclo circadiano y sus efectos negativos en el organismo, ellos lo relacionan directamente con fibrimialgia, dado los valores anormales de sustancias completamente reguladas por el ritmo circadiano (serotonina, melatonina, cortisol y citoquinas), proponiendo herramientas, vía el ritmo cirtcadiano, como factor importante en la patofisiología, diagnosis y tratamiento de la fibromialgia. Investigadores noruegos como el Dr. Paul Mork, de la Universidad Noruega de Ciencias y Tecnología, va en la misma línea: «Hallamos una relación entre dosis y respuesta en que las mujeres que reportaban problemas frecuentes con el sueño tenían un mayor riesgo de fibromialgia que las que nunca experimentaban esos problemas«, «Nuestros hallazgos indican una potente asociación entre los trastornos del sueño y el riesgo de fibromialgia en las mujeres adultas»
Otros estudios relacionados con los efectos de un ciclo circadiano desregulado, promueven la aparición de diferentes tipos de cáncer, relacionados con la alteración de la melatonina y de cristales de magnetita en los tejidos humanos, estos ponen de relieve directamente la acción de los campos magnéticos sobre el organismo y su influencia en la desregulación de los ciclos circadianos con todo lo que ello conlleva.
El Dr. José Luis Bardasano y sus estudios sobre la glándula pineal (directamente relacionada con los ciclos circadianos), pone en evidencia como las radiaciones electromagnéticas, tanto de baja como de alta frecuencia, interactúan con el organismo de tal manera que modifican su correcto funcionamiento, según el profesor de la Universidad de Alcalá la glándula pineal “La encargada de sincronizar los ritmos de sueño-vigilia es la luz, que tiene una pequeña franja del espectro de radiaciones electromagnéticas y es la que pone en hora los ritmos de nuestro propio cuerpo, a través de los relojes biológicos. Cuando los ritmos se descompensan por algún motivo, como las ondas electromagnéticas, aparecen cronopatías que pueden alterar los ritmos celulares, creando serios problemas”
Como es lógico, no solo los seres humanos se ven afectados por la desregulación de los ciclos naturales, ya sea por cambios en la radiación cosmotelúrica o por influencias de radiaciones artificiales con las que hemos inundado nuestro medio ambiente, esto incide en la aparición de nuevas enfermedades, tanto víricas como bacterianas y la incidencia de plagas mas devastadoras, que hace que plantas y animales se vean directamente afectados por los cambios ambientales, haciendo que la respuesta biológica a esos estímulos no puedan mantener el equilibrio del organismo y se vean afectados por enfermedades con las que antes se convivían sin mayor problema, esto tiene múltiples explicaciones y causas, pero si se observa en la evolución cronológica de los datos tomados, se evidencia que en los últimos 50 años la aparición de estos problemas a aumentado exponencialmente, al mismo ritmo que la emisión de ondas electromagnéticas al ambiente por ejemplo.
Los trabajos del biofísico alemán Fritz Albert Popp demuestran como la comunicación entre células se puede ver afectada por influencias exógenas al organismo, tanto por su interrupción como por la modificación de la información contenida, esto es de capital importancia a la hora de evaluar los problemas con los ciclos naturales, ciclo circadiano, ya que no es suficiente e incluso en algunos casos contraproducente, la aplicación de medicamentos sin identificar los causantes del trastorno padecido, en este caso problemas de ritmos biológicos, con lo cual hasta que no se evalúe y solucione la influencia dañina de radiaciones naturales y artificiales como causa mayor del problema, no se podrá llegar al principio de curación y a los procesos de autoregulación del organismo, que son en definitiva los que nos van a mantener en un estado de salud óptimo.
(1)Mahdi AA, Fatima G, Das SK, Verma NS. Indian J Biochem Biophys. 2011 Apr;48