Se trataría de un estudio de detección de radiaciones naturales y de la posible influencia de radiaciones artificiales, para una correcta salud de los animales.
Se sabe con certeza de la capacidad que tienen los animales de encontrar los lugares neutrales en la naturaleza de forma innata, para así poder estar protegidos de radiaciones que no les son favorables. Esta capacidad a menudo les es imposible ponerla en práctica debido a la estabulación, esto conlleva, a que si están sobre una zona alterada geológicamente su salud se va a resentir, primero con un exceso de estrés, con lo cual baja su producción (ya sea leche, huevos, carne, etc.) y el animal acaba por enfermar y morir prematuramente.
Los antiguos druidas o sacerdotes de tribus, incluso los romanos con los augures, ponían en práctica una prueba para saber si el lugar donde iban a poner el campamento o poblado estaba libre de radiaciones telúricas, la prueba consistía en dividir el terreno en cuadrículas y dejar pastar en ellas a ciertos animales, ovejas, cerdos, bacas, dejándolas incluso dormir durante un tiempo determinado, durante meses, luego las sacrificaban y les hacían una autopsia, para ver el estado de sus vísceras, observando sobre todo el hígado de los animales, cuando este órgano estaba en mala salud, les indicaba que el animal había estado durante este tiempo bajo la influencia de radiaciones telúricas, con lo cual ese sitio no era propicio para construir un asentamiento humano.
Por lo tanto un animal o persona que esté sometida a la influencia de radiaciones telúricas, con una intensidad y vibración especialmente dañina, acabará por enfermar, de ahí la necesidad de una prospección.
No sucede así con todos loa animales, por ejemplo hormigas y abejas gustan de lugares alterados, donde su actividad se acelera y generan más producción, gatos también pueden disfrutar de estos lugares.
Los síntomas a la exposición a estas radiaciones suelen ser de tipo alérgico, pierden pelo, no tienen apetito, problemas de articulaciones, respiratorios, etc., muchas veces sólo con cambiar de sitio al animal, los problemas desaparecerán.
Si a esta radiación natural y a la muy posible radiación artificial que haya, unimos las condiciones en las que viven ciertos animales de granjas convencionales, nos da como resultado una calidad de vida del animal muy mala.
Se hacen estudios en granjas convencionales, en establos de caballos (un animal muy sensible a este tipo de radiaciones), estudios en terreno para apicultores (pero en este caso, para localizar lugares con anomalías, como cruce de líneas curry y otras, que favorecen la actividad de las abejas y por consiguiente un aumento de la producción de miel y sus derivados)
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