RADIACIONES NO IONIZANTES.
Radiaciones no ionizantes : Se trata de ondas electromagnéticas de menor frecuencia que las ionizantes, que no tienen la suficiente energía como para romper los enlaces atómicos. En esta se incluyen la radiación ultravioleta, el visible, la radiación infrarroja, la radiofrecuencia y los campos de microondas, campos de ELF (extremely Low Frequency), así como los campos eléctricos y magnéticos estáticos.
Se plantea que los efectos de las radiaciones no ionizantes son de 3 tipos: térmico, no térmicos y atérmicos.
EFECTOS TÉRMICOS:
• Cuando la energía electromagnética causa un aumento mesurable en la temperatura del objeto o persona (más de 1 ºC). La absorción de radiofrecuencias en un medio ambiental tiene aparejado calentamiento. La intensidad de la radiación al actuar particularmente en el organismo humano, provoca un incremento de temperatura y produce un cambio en la orientación espacial (oscilación) de las moléculas bipolares, principalmente del agua y los iones en los tejidos; los órganos más afectados son el cristalino, humor vítreo del ojo, los órganos parenquimatosos y glándulas como el hígado, páncreas, ganglios linfáticos, las gónadas, órganos huecos como el estómago, vejiga y vesícula biliar.
• También provocan dilatación de los poros de la barrera hematoencefálica, la que a su vez hace permeable a determinadas sustancias que no deberían entrar en las neuronas, es por ello que las radiaciones se relacionan con tumores cerebrales, enfermedad de Alzheimer y pérdida de la memoria, así como las alteraciones de los procesos de sueño y vigilia que pueden llevar a la depresión, cansancio e incluso propensión al suicidio.
• El calentamiento inducido por radiaciones provoca varias respuestas tanto fisiológicas como termorreguladores, incluyendo la capacidad para realizar tareas físicas y mentales debido al aumento de la temperatura corporal.
• Niveles muy bajos de radiaciones producen pequeños aumentos de la temperatura local de la parte sometida a dicha radiación; pero este calentamiento es compensado por los centros termorreguladores normales del cuerpo humano (mecanismos homeostáticos), sin que el individuo note dicho aumento de temperatura. El verdadero problema está cuando el tiempo de exposición y la cantidad de radiación rompen este equilibrio.
• El tipo de radiaciones que producen esas afectaciones en el hombre están reguladas tanto nacional como internacionalmente ya que se conoce su acción drástica sobre la salud humana y se han tomado medidas para proteger al hombre.
EFECTOS NO TÉRMICOS:
• Se producen cuando la energía de la onda es insuficiente para elevar la temperatura por encima de las fluctuaciones de temperatura normales del sistema biológico. Hay evidencias de que exposiciones prolongadas a radiaciones de baja intensidad sean potencialmente nocivas, por el efecto no térmico de la exposición a radiaciones.
• En los CEM con frecuencias por debajo de 1MHz no se produce calentamiento significativo, sino que inducen corrientes y campos eléctricos en los tejidos, se observan en alteraciones del electroencefalograma, cambios en la actividad colinérgica de animales que pudieran influir en la salud, sin embargo, las investigaciones en este campo están limitadas, de hecho la Organización Mundial de la Salud no presta mucha atención a los efectos no térmicos. Un numeroso grupo de investigadores norteamericanos y de países miembros del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), niegan la posibilidad de que los campos de radiofrecuencias provoquen algún tipo de respuesta biológica que no sea de origen térmico. Su argumento fundamental es que este tipo de ondas no generan respuestas mutagénicas y no influyen en la iniciación de cánceres.
• Los científicos rusos y de otros países reconocen la acción acumulativa de este tipo de radiaciones, principalmente en personas que han trabajado por 5 años o más con equipos de radiolocalización.
• En un estudio en gatos y conejos, las ondas electromagnéticas de baja intensidad (insuficientes para producir efecto térmico) alteraron la actividad cerebral, atribuida a la movilidad del ion calcio.
EFECTOS ATÉRMICOS:
• Se producen cuando hay energía suficiente para causar un aumento de la temperatura corporal sin que se observen cambios en la temperatura debido al enfriamiento ambiental.
• Los efectos biológicos observados por este tipo de radiación son principalmente inducir corrientes eléctricas que pueden estimular las células nerviosas y musculares.
Existe evidencia experimental de efectos de la exposición a radiaciones de RF intensas que no parecen debidos a calentamiento de los tejidos. Algunos de estos efectos, descritos en trabajos experimentales y en estudios epidemiológicos, han sido interpretados por determinados autores como evidencias de que exposiciones prolongadas a campos de RF de baja intensidad son potencialmente nocivas. De entre estos autores destaca J.R.Goldsmith, quien considera que existen datos epidemiológicos que revelan que la exposición a campos de RF de telecomunicación tiene efectos adversos sobre la salud humana. Dichos efectos incluirían cáncer, mutaciones y alteraciones en el desarrollo embrionario.
Un reciente estudio en el cual se ubicaban ratones alterados genéticamente en las proximidades de un transmisor de RF (similar a los empleados en comunicaciones móviles), encontró que la probabilidad de desarrollar un cáncer era superior en aquellos ratones no sometidos a los campos de RF.
Asimismo, varios estudios epidemiológicos, han sugerido algún tipo de relación entre la exposición a campos de RF y el desarrollo de cánceres y tumores.
En otro estudio de esta índole, se ha comprobado como la exposición a campos de RF de baja intensidad (intensidad insuficiente para producir calentamiento (efecto no térmico)), de gatos y conejos, altera la actividad cerebral de los mismos, pues modifica la movilidad el ion de calcio. Este efecto también se ha visto en tejidos aislados y células.
Otros estudios han sugerido que los campos de RF alteran el ritmo de proliferación de células, que cambian la actividad enzimática e incluso que afectan al ADN de las células.