La oficina de patentes concedió en 2011 más de 3000 patentes sobre seres vivos.
Los medicamentos naturales, semillas agrícolas y conocimientos tradicionales siguen patentándose por farmacéuticas y corporaciones agroquímicas, adjudicándose un monopolio. Es lo que ha sido definido como biopiratería, porque impide el acceso a la población de recursos hasta ese momento propiedad de todos.
Precisamente las poblaciones indígenas y campesinas que han contribuido a la creación y mantenimiento de la biodiversidad son las primeras que se ven afectadas y empobrecidas por esta pretensión de privatizar recursos y conocimientos tradicionales.
El pasado 3 de abril la coalición internacional “No Patents on Seeds” (no a las patentes sobre las semillas NPS) publicó un esclarecedor informe sobre las patentes que se solicitaron a la oficina europea de patentes en 2011. Se concedieron cerca de 2000 sobre vegetales y 1200 sobre animales fueran o no procedentes de la ingeniería genética, e incluían por ejemplo selecciones convencionales de vegetales y animales como girasoles, melones, pepinos, arroz y trigo. Fueron concedidas aprovechando vacios legales y a pesar de la decisión acordada en 2010 por instancias superiores de frenar este tipo de patentes. Vacios legales aparentemente corregidos por el Parlamento Europeo el pasado mes de mayo donde se adoptó una resolución llamando a la Oficina de Patentes Europea para detener la concesión de patentes en el mejoramiento convencional de plantas y animales. La resolución fue presentado conjuntamente por los diputados de varios partidos y fue adoptado por una amplia mayoría. La votación se ajusta a las exigencias de algunos parlamentos nacionales, como el Bundestag alemán, para poner fin a las patentes sobre cultivo de plantas y animales.
Uniéndose a la campaña internacional de NPS “Libéralos: alimentación salud y conocimientos sin patentes”, la fundación Más Vida organizó en mayo en Barcelona un seminario y una exposición fotográfica con el título “La biodiversidad está en nuestras manos”. Participaron desde representantes de Italia y de España de la fundación Más Vida a representantes de la oficina española de patentes y marcas o representantes del minsterio de agricultura, alimentación y medio ambiente. Entre los partidarios de prohibir este tipo de patentes estuvi Christopher Them, de NPS, coalición que insta al “esclarecimiento del derecho europeo a fin de excluir las patentes sobre los vegetales y animales, el material de reproducción, los procesos de selección, las plantas y animales objeto de estas selecciones, así como sobre los alimentos y productos derivados de dichos vegetales y animales”. También participaron miembros de veterinarios sin fronteras y red de semillas Resembrando e Intercambiando.
Fuente: Revista La Fertilidad de la tierra nº 49