Los Científicos piden Protección frente a la Exposición a los Campos Electromagnéticos No Ionizantes.

Llamamiento internacional:

Los Científicos piden Protección frente a la Exposición a los Campos Electromagnéticos No Ionizantes.

Tras décadas de estudio sobre los efectos de las radiaciones no ionizantes en los seres vivos, hay más que suficientes evidencias y pruebas que demuestran la nocividad de este tipo de radiaciones en los seres vivos.

Ante la falta de actuación de las autoridades nacionales e internacionales frente al peligro de esta exposición, más de 200 eminentes científicos de 39 países diferentes, han instado a la OMS a rebajar los niveles máximos de radiación actualmente admitidos como legales, basándose en miles de estudios que así lo aconsejan.

Esta reclamación sanitaria de rebaja de miles de veces de los niveles actualmente establecidos como seguros, atañen tanto a la RF (los teléfonos móviles e inalámbricos y sus estaciones base, Wi-Fi, antenas emisoras, los contadores inteligentes y los monitores para bebés, etc.), como a los dispositivos eléctricos e infraestructuras utilizadas para el suministro de electricidad que generan campos electromagnéticos de muy baja frecuencia (ELF EMF), que normalmente se tienen olvidados ya que no son tan llamativos como una estación base de telefonía móvil, pero que sus efectos son igualmente perjudiciales.

Este llamamiento en forma de carta al secretario general de las Naciones Unidas, Su Excelencia, el señor Ban Ki-moon, y a la directora General de la Organización Mundial de la Salud, la Honorable Dr. Margaret Chan, como máximos exponentes en la salud mundial, para que ejerzan de aglutinante ante las naciones del mundo e insten a la rebaja de los niveles actualmente establecidos como seguros.

Entre los firmantes de este llamamiento, se encuentran varios científicos españoles:

Prof. Dr. Miguel Alcaraz, MD, Ph.D., Radiología y Medicina Física de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia, España

Dr. Alfonso Balmori, Ph.D., biólogo, Consejería de Medio Ambiente, Junta de Castilla y León, España

Prof. JL Bardasano, D.Sc , Universidad de Alcalá, Departamento de Especialidades Médicas, Madrid, España

Dr. Claudio Gómez-Perretta, MD, Ph.D. , del Hospital Universitario La Fe, Valencia, España

Prof. Dr. Elena López Martín, Ph.D., Anatomía Humana, Facultad de Medicina, Universidad de Santiago de Compostela, España

Prof. Enrique A. Navarro, Ph.D., Departamento de Física Aplicada y Electromagnetismo de la Universidad de Valencia, España

Científicos, dignos de admirar, ya que anteponen sus convicciones médicas y de protección de la salud de todos, a un posible recorte de financiación por entidades privadas, que es la mejor arma que tiene este sector interesado (entre otros, la industria de las telecomunicaciones, con todo lo que eso conlleva), para acallar voces discordantes con sus directrices. Esto es lo que diferencia a científicos que buscan la verdad y a mercenarios.

¿Qué “disparates” piden a la OMS y a las naciones internacionales estos científicos?, pues simplemente un poco de cordura y de sentido común:

  1. Los niños y las mujeres embarazadas deben ser protegidos.
  2. Las directrices y normas reguladoras deben endurecerse.
  3. Debe instarse a los fabricantes para que desarrollen una tecnología más segura.
  4. Los servicios públicos responsables de la generación, transmisión, distribución y supervisión de la electricidad, deben mantener una adecuada calidad de la energía y asegurar el cableado eléctrico adecuado para minimizar la dañina corriente de tierra.
  5. El público debe estar bien informado acerca de los posibles riesgos para la salud de la energía electromagnética e instruirse sobre las estrategias de reducción de daños.
  6. Los profesionales de la salud deben ser educados acerca de los efectos biológicos de la energía electromagnética y se les debe proporcionar la formación necesaria para el tratamiento de los pacientes con sensibilidad electromagnética.
  7. Los gobiernos deben proporcionar formación y asignar fondos para la investigación sobre los campos electromagnéticos y la salud, que debe ser independiente de la industria y deben instar a la industria a cooperar con los investigadores.
  8. Los medios deben dan a conocer las relaciones financieras de los expertos con la industria al citar sus opiniones con respecto a los aspectos de salud y seguridad de las tecnologías que producen CEM.
  9. Deben establecerse zonas blancas (áreas libres de radiación).

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