Acusan a Monsanto de causar la muerte por glifosato

“El Glifosato envenena a muchísima gente en Santa Fe y desde el gobierno no hacen absolutamente nada”

Esta es la única ‘explicación’, posible para entender por qué, apenas una semana después de que haya trascendió a nivel nacional la muerte de Julieta Sandoval, una beba que nació en medio de las fumigaciones, padeció sus efectos desde el parto y finalmente, murió en Bandera Santiago del Estero; disparó muy suelto de cuerpo que “hay que desmitificar sobre las cuestiones tóxicas del glifosato”.

Ante la defensa de la genocida firma Monsanto, patrocinadora del biocida glifosato en casi todas sus variantes, cabe preguntarse si para Binner, las muertes son un mito. Y sabrá, el que es médico además de político, que el RoundUp (herbicida más popular del mundo) está directamente relacionado al cáncer y al linfoma no-Hodgkin, de acuerdo a un estudio realizado por dos eminentes oncólogos: Los doctores Lennart Hardell y Mikael Eriksson, de Suecia. El RoundUp Ready afecta tanto a los consumidores finales como a las personas expuestas directamente al rociamiento en los campos fumigados y ciudades aledañas. Si Binner defiende esto, es igual de asesino que Monsanto, no caben dudas.

Los productos de la Corporación Monsanto que Binner defiende como un perro faldero también producen: Tumores cerebrales, enfermedades cardiorrespiratorias, malformación fetal, y esterilidad en humanos y animales. Además de contaminación transgénica que daña la flora aledaña a campos genéticamente modificados.

Fue en diálogo con la radio LT8 de Rosario que el gobernador santafesino afirmó: «Convengamos que el glifosato no es un producto nuevo, que lleva muchos años, hay una gran experiencia a nivel internacional, pero eso no quiere decir que no lo estudiemos nosotros ni lo que no lo hagamos por las normas que plantea la ley provincial». Respecto de las denuncias acerca de malformaciones y problemas en la salud provocadas por la utilización de los agrotóxicos en el campo, Binner dijo que «surgen siempre denuncias de que hay más casos de cáncer, y si vamos a las estadísticas eso no está».

Inmediatamente, una oyente de la localidad de Sancti Spiritu le retrucó en la web: “Somos 4000 habitantes y no necesitamos estadísticas para saber que las muertes por CANCER superan por lejos la media normal. No se burle de nuestro dolor Sr Binner. Estamos perdiendo a nuestros seres queridos, tómeselo en serio”.

Actualmente, las fumigaciones triplican la cantidad usada en EEUU, un país con una superficie cultivable notablemente menor que la argentina. Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero y Chaco, son algunas de las provincias donde el pesticida causa estragos. En Ibarlucea, un pueblo muy cercano a Rosario, se fumiga incluso a 50 metros de las casas con la anuencia total del intendente Juan José Prino, otro médico. “Estamos en esa lucha porque hay un chico de 9 años afectado, no por herbicidas sino por insecticida de la soja”. Ese niño, fue trasladado al Hospital Vilela de Rosario, dónde una médica recibió llamados por parte la empresa Syngenta e ingenieros agrónomos para presionarla sobre la difusión de estudios y pruebas de laboratorio; de acuerdo a las investigaciones de la abogada ambientalista Graciela Gómez.

En San Jorge, también en la provincia de Santa Fe, la justicia pareció imponerse cuando una ordenanza suspendió en el 2009 las fumigaciones con agrotóxicos. Sin embargo, grande fue la sorpresa cuando el 5 de octubre del año pasado, se fumigó a menos de 900 metros del barrio Urquiza. Esa misma noche, la niña Ailén Cavigliaso de 3 años de edad, debió ser internada con un cuadro respiratorio agudo, por lo que requirió la aplicación de seis medicamentos y oxígeno en forma asistida. Igual que en Ibarlucea, la secretaria de Medio Ambiente local, Malena Marionsini, solo presentó excusas endebles para “explicar” la ilegalidad y el intendente Enrique Marucci, guarda silencio y mira a un costado. Y San Jorge e Ibarlucea, son apenas dos ejemplos.

El glifosato ha sido recientemente clasificado como perturbador endocrino (obstaculiza la acción de las hormonas humanas). “La exposición a bajas dosis, menores a las definidas como seguras, podría tener efectos adversos”, alerta una resolución judicial santafesina y remarca que “la preocupación sobre los posibles efectos adversos sigue vigente”.

Basándose en documentos inéditos, testimonios de afectados y víctimas, campesinos, reconocidos científicos y destacados políticos, la periodista francesa Marie Monique Robin escribió “El mundo según Monsanto”. En ese libro se reconstruye la génesis y desarrollo de este gigante industrial, la primera productora mundial de semillas, modificadas genéticamente. “Monsanto no sólo controla una parte importante de la alimentación mundial y la forma en que se produce, sino que pretende extender su poder sobre las formas de vida tradicionales de una parte importante del planeta”, alerta Robin.

“Lamentablemente no hay cifras exactas por falta de estudios recientes pero se puede palpar claramente el enorme aumento de casos de cáncer”, repite una y otra vez el médico generalista Angel Bracco, tras repasar los registros oficiales de defunciones en distintas ciudades del departamento San Martín (Santa Fe).

Tras aclarar que los datos son menores a los reales “porque los médicos no detallan las causas de muerte en muchos certificados de defunción”,dijo que del total de muertes registradas en 2007, “el 17% de las certificaciones menciona al cáncer como causa. En 2008 se redujo en un punto, en 2009 ascendió al 26% y en lo que va de 2010, ya trepó al 31%”.

Aunque para el cómplice de Monsanto, el gobernador Binner, todo forme parte de un mito, Bracco habla desde su experiencia en el consultorio y mencionó “una suba importante de patologías de la tiroides, de trastornos en la piel, de disfunciones endocrinas y sexuales y de patologías oncológicas”.

Binner, olvidó en alguna parte de su mente el juramento hipocrático. También olvidó que su lugar frente al pueblo que lo votó es el de cuidarlo y velar por sus intereses.

Binner debería aspirar a un cargo en Monsanto, porque para gobernar una provincia, le falta más compromiso con la gente y menos con las corporaciones que engordan sus bolsillos y continúan escalando, usando como peldaños, vidas humanas.

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Fuente: http://www.nuestraprensa.com.ar/despachos.asp?cod_des=5174&ID_Seccion=243

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